Ya hablé de éste, éste, éste y éste. Pero cuando creíamos que todo había terminado, mi memoria – y un zapping furioso de día de ausencia laboral por enfermedad – me trajo un bello recuerdo.
A que no saben de quién estaba enamorada hace siglos?
Sí!!!! De Tony Kamo!!! Con fantasías sexuales y todo.
Y ustedes se creían que era imposible caer más bajo? Nope.
Siempre estoy a la vanguardia de la pelotudez.