Que Lola se llamaba
Y de tanto masturbarse
Siempre ojerosa andaba.
Cada fin de semana
con talento lo planeaba
pero su lindo juguetito
Sin pilas se quedaba.
Por eso un día decidió
Que el juguete chico le quedaba
Y nuestra Lola se aventuró
A un sex shop que la extrañaba.
Ahí anda y sigue Lola
Ojerosa como siempre.
Ahora conecta su aparato
A un gran enchufe de 220.
4 comentarios:
jaja! genial!!
no me jodas!!! esta grandioso tu poema!!!! jajajaja....
que Anis Nin ni que ocho cuartos..
eres mi idolo!
un día me voy a cagar electrocutando y ahi se acabó la poesía
Jajaja me acuerdo cunado entre a ese sex shop gigante de la av corrientes , el de Buttman, y cuando entre la mina me dijo "Estas buscando algo en especial? Por aca tenemos vaginas de goma con las formas de tus actrices porno preferidas"
WTF??????
Como sabia ella cuales son mis preferidas!
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