Así como la semana pasada estaba hecha una campanita insoportable con tendencias a cantar a lo Disney, rodeada de ardillas y conejos saltarines, hasta las orejas de éxtasis – la pastillita y la sensación -, ahora la historia es otra.Yo dije que el buen humor me dura poco.
Escrito y hecho.
Viste cuando te enculás de nada?
Viste cuando andas con cara de ocote todo el día?
Viste cuando no aguantás ni a las personas que más amás?
Bueno. Así estoy eu.
Pero como no quiero convertir esto en un templo de autoayuda, con la cara de Ari Paluch con complejo de Osho pintada por todos lados, simplemente pregunto: cuando estás así, qué hacés?
Tenés alguna receta infalible para hacer que los días de mal humor cambien de apariencia? O si amaneciste con la tanga cruzada, decidís quedarte así todo el día?
Yo soy de las que, en casos como éste, suele recomendar pajota y a la cama.
Pero sabés qué? Hoy creo que ni eso.









