viernes, 14 de mayo de 2010

Futuro cierto

Mi noche con N trajo muchas cosas.
La peor? Haber llegado tarde al trabajo.
La mejor? Me acaba de mandar un texto diciendo que en media hora llega.

Amo sentirme en confianza.

Es innegable que soy una persona por demás ansiosa, que acelera de uno a cien en nada y a la que los nervios siempre la carcomen.

Hay un ritual que siempre se repite, ya sea que esté por conocer a alguien o por enfrentar una primera noche juntos.
Limpio. COMO LOCA.

Una vez en terapia me dijeron que tengo una necesidad tan grande de tener el control de todo que, inevitablemente, cada vez que siento que no puedo manejar algo, busco acercarme a una situación que sí pueda dominar. Podría ser comer. Podría ser comprar. Podría ser fumar. Pero no. Elijo limpiar.

Otra vez, un chico del que estaba inmensamente enamorada me dijo que tengo una necesidad – y dale con la palabrita! – tan imperiosa de ser perfecta, que termino ahuyentando a la gente (en especial hombres) a la que hago sentir que “no es suficiente para mi y mis exigencias”.

Aja.

Todos tenemos nuestros mambos. A veces hay ganas de resolverlos, enfrentarlos y hacerlos puré. Otras veces, no.

Y luego de unos cuantos meses de haber pasado por una prueba detrás de otra, finalmente he llegado a un estado de comodidad impresionante, del que no quiero correrme. No quiero pensar en nada.

Por conveniencia o por ganas, N me entiende. Y con él, no hace falta más nada.

Se puede ser en un ciento por ciento genuino y estar tranquilo de que nunca se lo va a espantar.
Se pueden contar los peores chistes, cantar a los gritos desafinando a lo bestia o incluso rayarle el auto. Nada lo perturba.
Hoy, eso es oro en POLVO para mi.

No quiero quilombos.
Odio que me rompan las pelotas.
Me jode soberanamente la paciencia que me pidan explicaciones.

N es ideal. Por lo menos para hoy, ahora.
Mañana seguramente ya no lo será. Volveré a soñar con un hombre de más de cuarenta años, que me domine, me tenga bien cortita y me desarme con su seguridad.

No puedo dejar de pensar en la agenda que me trajo de nuevo a N.

Pero lo mejor de todo, es que aún tiene muchos teléfonos que esperan un poco de atención.
Y como soy demasiado obediente, seguramente en breve les esté dando exactamente lo que quieren... que es lo mismo que quiero yo.

1 comentario:

isra dijo...

hace un tiempo se me ocurrió que podia postear pequeños relatos sobre mis ocasionales encuentros con alguna-que-otra chica que conoci via internet. Finalmente nunca lo hice, los mas graciosos eran los mas "losers" asi que preferi que quedara como anecdota entre mi grupo de amigos. Por lo visto lo suyo es un "pum y a la bolsa" y la felicito por eso.
le mando un Beso, nos hablamoss ;-)