jueves, 27 de mayo de 2010

No entendí na de na

Caminar a las dos de la tarde por Callao no es nada diferente a hacerlo a las 8.30hs.

Cuando la turba iracunda sale del subte, se baja del taxi, de su auto o de algún colectivo, lo hace malhumorada, con los dientes apretados y cara de “necesito un activia”.
Te llevan por delante, te hacen retroceder mil pasos, y de disculpas ni hablar.
Los volanteros siempre intentan practicarte una traqueotomía con ofertas de celulares, almuerzos ejecutivos, y promos en sex shops.
Las señoras tipo “Shan Ishidro” son las mismas que podrían matar a sus hijos con tal de cagarte un giro, y los señores pululan en grupos de a cinco como mínimo, siempre detrás de un leader of the pack apendejadísimo, con lentes espejados que valen más que todos mis perfumes juntos.

Odio el centro y sus derivados.
Sin embargo, desde hace aproximadamente un mes, el destino se empecina en obligarme a pasar por frente del Congreso CUATRO veces por día como mínimo, todos los días.
Demás está decir que, sumado al aburrimiento que me genera la zona, hago alarde de mis cuelgues permanentes, desconectando mi mente de la realidad hasta llegar a la línea B.

Pero como la vida te da sorpresas, y hoy me tocó a mi, no siempre puedo permanecer en mi amada burbuja.

Cruzando Entre Ríos, apurada y con el semáforo que me grita que camine rápido, casi me choco con un tipo. Cuarenta años, calculo, grandote como a mi me gustan, y muy alto. No sé como no lo vi.
Me corro para la izquierda, él también. Me corro para la derecha, él también. Varias veces. Y en el único momento en que subo la mirada hasta sus ojos, me dice “sos mala, eh…”. Se ríe, me guiña un ojo, y sigue su camino.
Yo también sigo el mío, pero no dejo de preguntarme que carajo quiso decir.
Está bien que mi belleza produzca el mismo efecto que el video de La llamada, pero éste sí que me descolocó.
La gente está loquita, loquita…

4 comentarios:

Sanguche dijo...

Que te diga mala, depende mucho del contexto.
Vease:
Si el señor iba con muletas, sos mala.

Si ibas con uniforme de secretaria, colegiala, policia, etc. En cuyo caso la frase entera fue: Sos mala, si no me acompañas al telo.

Y la ultima opcion, es que simplemente se estaba haciendo el banana y no se le ocurrio otra cosa para decir.

Lola dijo...

Veamos, amigo Sanguche...
1- no iba con muletas
2- mi atuendo no era ese
3- creo q es la q más me convence. De todos modos, me permito dudar de la posible efectividad de hay ciertas técnicas del banana promedio. Será q se levanta a la mañana pensando "hoy le voy a joder el marote a alguna; q le puedo decir?", o simplemente aprovecha la oportunidad?

Sanguche dijo...

nooooo, el banana es como los que desactivan bombas, esta siempre listo para actuar.

Lola dijo...

entonces, si están listos siempre siempre pero siempre siempre, necesito comprar algún ahuyenta bananas. Habrá algo como esa manopla eléctrica q aniquilaba las moscas? Mejor, lo hablo con Macri, no?